por Jorge López | Ago 31, 2015 | Neuropsicologia Clínica
La Enfermedad de Alzheimer (EA) es el tipo de demencia más frecuente y representa entre el 60-70% del total de los casos (OMS, 2015). Se caracteriza por ser neurodegenerativa, crónica y progresiva. La EA es neurodegenerativa en la medida en que se produce una reducción difusa del volumen cerebral, más allá de lo esperado para la edad de la persona. Esta pérdida neuronal, sostenida en el tiempo, provoca la aparición de síntomas y, habitualmente, las señales de alarma en el familiar del afectado. La EA es crónica en tanto en cuanto los síntomas son persistentes en el tiempo. Más aún, los síntomas además de ser crónicos son progresivos. Es decir, la sintomatología mostrará un agravamiento en función del transcurso del tiempo. Este empeoramiento se unirá a una dependencia cada vez mayor. En un primer momento aparecerán dificultades en las actividades instrumentales de la vida diaria: usar el teléfono, gestionar la medicación, preparar la propia comida, etc.; y posteriormente en actividades básicas de la vida diaria: cuidado personal, actividades domésticas básicas, movilidad esencial, etc. ¿La EA empieza cuando aparecen los síntomas cognitivos? La respuesta es sí y no. Sí, si nos referimos a lo que percibimos. Empieza la fase clínica de la enfermedad, la parte visible. Ahora percibimos que la persona ha declinado en el funcionamiento cognitivo (memoria, lenguaje, razonamiento, orientación, etc.) respecto a su funcionamiento típico. Al preguntar cuándo empezó la persona a mostrar esta sintomatología, la respuesta de los familiares suele ser poco concreta, pero sí que existe, en función del tiempo transcurrido, una percepción de empeoramiento. En realidad la EA ha empezado décadas atrás. Es lo que...
por Marta González | Ago 31, 2015 | Infanto-Juvenil
El maltrato infantil se define como cualquier acción u omisión intencional que causa un daño, o puede causarlo a un menor (de 18 años en España). Este daño puede ser provocado por: MALTRATO FÍSICO: Cualquier acción que tienda a causar lesiones físicas a un niño (las cause o no). Son acciones de tipo no accidental que pueden producir, o que pueden derivar en diversos indicadores físicos, aunque en algunas ocasiones, pueden no aparecer. Entendemos por maltrato físico infantil a la utilización de una fuerza física excesiva e inapropiada. Las conductas de malos tratos físicos pueden variar en función de la gravedad del daño inmediato, clase de conducta y frecuencia. Así pueden distinguirse dos formas de maltrato físico, los malos tratos físicos habituales en el contexto de la disciplina, y las conductas abusivas infrecuentes, episódicas, como resultado de un ataque de cólera. Pueden darse agresiones físicas no demostrables, es decir, que no causen lesiones físicas, aunque sí afectan a su desarrollo social y emocional: arrojar algo al niño, empujarlo, agarrarlo, abofetearlo y zurrarle. El maltrato físico pone al niño en peligro físico, social y emocional. Se pueden considerar conductas físicamente abusivas: arrojar agua hirviendo, quemar, envenenar, provocar asfixia o ahogamiento, pinchar o acuchillar, morder, golpear con algún objeto contundente (palo, vara o correa), dar puntapiés, zurrar con la mano, dar puñetazos, abofetear, zarandear/empujar, y arrojar objetos al niño. ABANDONO O NEGLIGENCIA. Cualquier inacción por la que se priva al niño de la supervisión o atención esencial para su desarrollo. Se trata pues de patrones de comportamiento negligentes o de rechazo por parte de los padres, así como falta de interés y...
por Jose Crespo | Ago 31, 2015 | Psicología Clínica y de la Salud
La Psicoterapia es la intervención o tratamiento psicológico, llevado a cabo por un psicólogo. Es un proceso. Pero psicoterapia es HACER. Hablar para HACER. Para leer el resto del artículo, descarga...
Comentarios recientes